lunes, 22 de octubre de 2018

Black is Beltza

El polifacético artista Fermín Muguruza ha conseguido por fin hacer realidad su ansiado sueño de llevar al cine - tras haber lanzado el proyecto en edición de cómic - una historia basada en las luchas y movimientos sociales que en los años 60 reivindicaban derechos, voz y lucha. El resultado es una película bastante digna que ante todo se ha realizado con mucha pasión y un espíritu libre, que se contagia al espectador y que no se corta un pelo ni a nivel visual ni discursivo, en perfecta coherencia con aquel grito que, desde todos los lugares del planeta, resuena en sus fotogramas clamando en contra del racismo y exigiendo libertad.


La película parte de un hecho real acaecido en octubre de 1965 en Nueva York, cuando la comparsa de gigantes de Pamplona, imagen típica de las fiestas de San Fermín, es invitada a desfilar en la Quinta Avenida de la ciudad. Pero no todos los gigantes pueden salir, puesto que debido a la discriminación racial, las autoridades norteamericanas prohíben la participación de los dos gigantes negros. "Black is Beltza" narra a partir de aquel percance la historia de Manex, una suerte que Corto Maltés vasco que resultaría ser uno de los mozos encargado de portar a uno de los gigantes discriminados. Asqueado por tanta indiferencia y fascinado ante la idea de conocer nuevas gentes y culturas, Manex decide quedarse en Nueva York, iniciando un largo periplo en el que se convertirá en testigo de acontecimientos clave de la historia en medio de los movimientos revolucionarios que se desarrollaron durante la época: los disturbios raciales derivados del asesinato de Malcolm X, las excentricidades de Andy Warhol y los personajes de The Factory, la alianza entre los servicios secretos cubanos y los Black Panthers, la psicodelia proto-hippie de los primeros festivales de música, los juegos de intereses de los espías de ambos bandos durante la Guerra Fría, el espíritu del Che en el Congo o Argelia y su muerte en Bolivia, y la decrépita y gris dictadura franquista.
"Black is Beltza" es una película para adultos hecha para gustar a su público. Lejos de aquellas cintas que bajo la etiqueta de largometraje para adultos no son más que una sarta de chorradas, la película de Muguruza plantea una trama con significado social, vibrante, inteligente e históricamente precisa. En efecto, tras la película existe un cuidado proceso de documentación que, a lo largo del viaje iniciático de Manex - que le va a llevar desde Nueva York a Madrid, pasando por Cuba, México, San Francisco, Montreal, Argelia y Almería - se pone de manifiesto mediante la introducción de una serie de coincidencias con sucesos, personalidades y manifestaciones culturales de la época, como el asesinato de Malcolm X y las luchas por los derechos de los afroamericanos que le siguieron, la relación entre el Che Guevara y Fidel Castro, o la incomprensión por la decisión de Muhammad Ali de no luchar en Vietnam, entre otros. Acaso, tal es el número de personajes y movimientos que transitan por la película que ello se convierte en cierta medida en un obstáculo para profundizar en ellos y también en la propia historia de Manex, convertido en colaborador de los revolucionarios cubanos y en protector de un miembro de los Panteras Negras, y que a nivel personal deja aflorar un trauma relacionado con la desaparición de su padre, un brigadista antifascista. Del mismo modo, también hubiera sido deseable mayor aprovechamiento de los incipientes malos de la película, cuyo peso dramático está bastante limitado, significativamente el agente de la Cointelpro Warren Phillips o la misteriosa espía del Mossad. En cualquier caso, es un cúmulo de coincidencias que añaden solidez y cuerpo a la odisea del personaje principal, protagonista de una aventura no exenta de romance y acción y enriquecida con la espectacular banda sonora compuesta por Muguruza junto a Raül Refree, que incluye temas interpretados por Maika Makovski, Anari, Iseo, Yacine, Amel Zen, The Sey Sisters, Ceci Bastida, Ana Tijoux o Manu Chao.



El espíritu rebelde se deja impregnar también a nivel visual en los fondos de la película, que retratan en ocasiones mediante ricas ilustraciones, otras en 3D y algunas mediante fotos retocadas la multiplicidad de lugares por donde transcurre el periplo de Manex. Entre ellos son especialmente destacables los diseños de Iñaki Holgado, artista en películas de animación e ilustrador de cómics. Como también son de cómic los personajes que pueblan y protagonizan la película, dibujados en un estilo notablemente underground que remite precisamente a la época en que se encuadra la película, y de cuyo diseño es responsable Josep Homs, artistazo de cómic al que se conoce desde su etapa para Marvel y posteriormente en la bande dessinée belga.
Lamentablemente es en la animación donde la película encuentra su talón de Aquiles y seguramente las limitaciones presupuestarias - por cuanto solventes son los estudios de animación que han trabajado en la producción - son las responsables de que se aleje de aquéllos trabajos que han sido referencia para Fermín Muguruza, como "Ghost in the Shell" de Mamoru Oshii, o "Vals con Bashir", de Ari Folman. Si bien estilísticamente, tanto a nivel de línea, como de animación basada más en la postura que en el movimiento, la película se encuentra más cercana a aquella última, el resultado acaba siendo demasiado tosco y pobre, mostrando un uso excesivo de bucles de animación carentes de personalidad y cierto hieratismo de los personajes, e incluso algún movimiento anatómicamente imposible forzado por la economía de recursos. Posiblemente una aproximación más fina e imaginativa hubiera sido necesaria para que el acabado de la animación hubiera quedado más adecentado.

Lo mejor: se trata de una película valiente cuyo discurso, recuperado de los años 60, cobra aún mayor vigencia cuando ciertos líderes quieren levantar muros y otros restringen hasta límites intolerables las libertades personales y el derecho de expresión.
En contra: el nivel de la animación no hace justicia al resto de la película, al desarrollarse con unas limitaciones evidentes

No hay comentarios:

Publicar un comentario