jueves, 11 de octubre de 2018

El Reino de los Elfos

El romance prohibido entre un humano y una elfa constituye el eje vertebrador de esta película de aventuras de factura china que se inspira ligeramente en el videojuego surcoreano "Dragon Nest", y está llamada por tanto a satisfacer la curiosidad de los aficionados, mientras que no dejará una impresión demasiado permanente en aquellos que no conozcan o no sigan el videojuego , para quienes constituirá una película de aventuras convencional con fuertes competidores en la escena de la animación.


La historia se desarrolla entre Liya, futura cuñada de la reina de los elfos Mayra, y Fish, un humano del que se enamoró en el transcurso de una guerra contra dragones que unió a humanos y elfos. Fish es invitado a asistir a la boda de Mayra, lo que será la ocasión perfecta para reunirse de nuevo con su querida elfa Liya. Pero la elfa rebelde Meyla irrumpe en la boda con un gran ejército formado por las almas vencidas de los elfos oscuros y retiene a Mayra como rehén con el objetivo de apropiarse de la Piedra de la Vida y tomar el poder. Para rescatar a la reina y proteger el Reino, Fish se unirá a los elfos y, juntos, comenzarán una aventura llena de peligros que, inesperadamente, se convertirá también en una tremenda prueba para el amor entre Liya y él.
Quizás prevenidos por las opiniones que señalaban un excesivo número de personajes en la película anterior - "Dragon Nest: Warrior's Dawn" (2014) -, con la dificultad de ahondar en sus respectivas historias que ello implicaba, los realizadores optaron en esta ocasión, de forma acertada, por reducir el número de protagonistas que intervendrían en la nueva aventura. Ahora bien, parece que los recortes afectaron también a la complejidad de la historia, que se presenta demasiado sencilla y excesivamente previsible, y a pesar de eso se desarrolla pesadamente y con ciertas contradicciones; contribuyen a ello sin duda las largas secuencias de persecuciones y acrobacias que Fish protagoniza tras una calabaza flotante o tratando de manejar una tabla voladora y que, realmente, nada aportan al fondo de la historia, y también una resolución demasiado larga, con fines falsos e interminables persecuciones. Algo más de mesura habría aportado, pues, mayor tiempo para desarrollar realmente más a los personajes e introducir vueltas de tuerca más interesantes.
En cuanto a la animación, se usó tecnología de motion capture para trasladar a los personajes el movimiento de actores reales, algo que en ocasiones resulta muy evidente en la exagerada y peculiar gesticulación que a menudo hemos visto en las películas de imagen real procedentes de China. En cualquier caso, el resultado es extraño cuando se aplica a unos personajes con muy poca expresividad, limitados por un excesivo hieratismo que afecta a cada uno de ellos, como si fueran muñecos y muñecas de porcelana.
Sí se nota un trabajo notable en el diseño de los personajes y de sus vestuarios, con abundantes detalles y un ánimo evidente de mostrar fidelidad al videojuego en el que se inspira la película, y asimismo están definidos con imaginación y riqueza los fondos sobre los que se desarrolla la historia y en especial aquellas secuencias de acción dinámicas que la hacen en ocasiones entretenida y suficientemente válida para jóvenes jugones y jugonas y niñas con sueños de princesa.



Lo mejor: un buen trabajo de diseño de personajes y de fondos
En contra: la poca profundidad de la trama


No hay comentarios:

Publicar un comentario