La distribuidora de cine infantil Pack Màgic acaba de reestrenar en cines un clásico de la animación escandinava - estrenado en 1975 - que tiene el mérito de ser la película noruega más vista de todos los tiempos. "Fläklypa Gran Prix" (estrenada aquí con el título "Grand Prix a la Muntanya dels Invents") constituye la obra magna de Ivo Caprino, productor de cine noruego, director, animador y escritor que produjo decenas de películas de marionetas y en stop motion; y a quien tuvimos oportunidad de dedicar una entrada en este blog hace unos meses.
Dirigida por Ivo Caprino a partir de un guión del autor de libros infantiles Kjell Aukrust y Kjell Syversen con arreglos del propio Ivo Caprino y su hijo Remo, "Grand Prix en la Montaña de los Inventos" se inicia en la cima de una montaña donde viven el mecánico de bicicletas e inventor Teodor Felgen y sus dos ayudantes: el pesimista erizo Lambert (Ludvig) y un pájaro valiente y optimista, la urraca Sonny (Solan). Un día, el trío descubre que uno de los antiguos ayudantes de Teodor ha robado su diseño para un motor de coche de carreras, y se ha convertido en un campeón del mundo de Fórmula Uno;
Sonny obtiene entonces fondos de un jeque árabe que pasa las vacaciones en Flåklypa y el trío construye un coche de carreras gigantesco - 'Il Tempo Gigante' - para enfrentarse al campeón mundial.
La película se realizó a lo largo de 3 años y medio por un equipo de solamente 5 personas. Caprino dirigió y animó, mientras que Bjarne Sandemose (el principal colaborador de Caprino en toda su carrera) construyó los decorados y los coches, y estaba a cargo de la parte técnica, Ingeborg Riiser modeló las marionetas y Gerd Alfsen hizo los trajes y accesorios. Es suficiente para ponernos en perspectiva y apreciar en su justa medida la genialidad de lo conseguido con el titánico esfuerzo de Caprino y su equipo, que de forma totalmente artesanal (sin las máquinas de impresión 3D, ni programas de ordenador tipo Dragonframe, ni los grandes equipos que forman parte de las producciones stop motion de hoy en día) consiguieron producir un largometraje de animación rebosante de acción y con extremo cuidado en la animación de los detalles, cuyo clímax está en la sensacional carrera de bólidos, que viene a ser para el público infantil lo que significó la excepcional carrera de cuádrigas de Ben-Hur: aún hoy emocionante, vibrante y capaz de tener al público en vilo a causa de las incesantes trampas del villano de la película. Pocas películas con el tiempo de "Fläklypa Gran Prix" pueden presumir de la misma frescura y del entusiasmo que aún hoy despierta en el público infantil y en los mayores capaces de apreciar el ingente trabajo que la producción implicó.
De recomendación obligada.
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