En la última edición de 3D Wire tuvimos el placer de charlar
con el impulsor de uno de los proyectos de animación seleccionados para ser
presentados en este Mercado Internacional de Animación, Videojuegos y New
Media. Javier Martínez, Director Creativo y Co-fundador de Big Bang Box, nos
habló sobre Animagika, el próximo y prometedor largometraje de animación 3D en
el que se embarcará este estudio con sede en Salamanca y que ya ha comenzado a
rodar.
¿De dónde surge la idea que da origen a Animagika?
Animagika surge de una pregunta que nos hicimos para
plantear nuestro siguiente proyecto de largo: ¿qué le gusta a los niños?
Después de preguntar a muchos, nos dimos cuenta de que hay dos cosas en la que
la mayoría coinciden: los animales y la magia. A los niños les fascinan las
mascotas y observar a los animales es un espectáculo para ellos. Muchos, desde
pequeñitos, quieren ser veterinarios. Por otra parte, lo mágico les atrae
muchísimo. Papa Noel, los Reyes Magos, las hadas, los duendes… cuando eres
pequeño todo es magia. Con esas premisas pensamos que, si les gustan los
animales y la magia, les encantarán los animales mágicos.
La segunda pregunta que nos hicimos para llegar un poco más
allá y tratar de encontrar un concepto más original que el de los animales
mágicos sin más fue: ¿quién cura a esos animales mágicos? Así llegamos a la
idea de crear unos personajes que harían la función de veterinarios de animales
mágicos: los Animagikas. Ellos son los que curan a un cancerbero con pulgas, a
un unicornio con fractura de cuerno, los que tratan un ave fénix hipocondriaco
o a una sirena con miedo al agua. Ahí vimos que había potencial para
desarrollar la trama para una película.
Y partiendo de este concepto, ¿cómo comenzáis a definir a
los personajes y a dar forma a esa trama?
Si los Animagika son veterinarios mágicos nos los podríamos
imaginar con una bata blanca, pero con cierto toque místico, en comunión con la
naturaleza, rodeados de animales y plantas… pero decidimos que nuestro
protagonista estuviese en el extremo opuesto: un chico de ciudad, adicto a la
tecnología, que se pasa el día en las redes sociales, irónico, sarcástico,
incrédulo. Es decir, lo opuesto al prototipo de Animagika, con el añadido de
que tenga miedo a los animales. A este chico tendríamos que convertirlo en el
más grande de los Animagikas. Esa es la concepción de nuestro personaje y esa
es nuestra película.
La trama empieza cuando el día de su dieciséis cumpleaños
este chico recibe una invitación para ir al campamento Animagika, que resulta
ser un campamento para veterinarios para el que él ha sido uno de los elegidos.
Allí, fuera de su entorno habitual, sin tecnología ni cobertura, comienza la
evolución del personaje.
Además de esa situación que es el pistoletazo de salida de
la historia, nos hablabas de una gran amenaza que servirá de conflicto para
completar la trama.
Sí, para dar emoción a la historia aparece “la rabia roja”.
Si nuestros protagonistas son veterinarios, esa gran amenaza tenía que ser una
enfermedad. La rabia roja es una epidemia que empieza a afectar a los animales
mágicos que, cuando se contagian, se sienten empujados a atacar a los humanos.
Aquí los Animagikas encontrarán un gran desafío.
Se trata de una película con la que queréis llegar a todos los públicos. Para que, además
de a niños, guste a adultos, ¿con qué elementos jugáis?
La película cuenta con elementos de comedia que creemos que
conectan con espectadores de todas las edades. Nuestro protagonista es “un pez
fuera del agua” y eso genera situaciones cómicas con las que muchos nos podemos
sentir identificados. Podemos pensar, como referentes, en personajes como el de
Chandler Bean de Friends o el protagonista de Doctor en Alaska.
Por otra parte, algo que sucede en esta historia es que los
seres humanos normales no pueden ver a los animales mágicos. Sólo los
Animagikas y sus aprendices los pueden ver. Donde un Animagika ve a un Yeti
blanco enorme, un ser humano vería a un monito blanco; a un cancerbero de tres
cabezas, un humano corriente lo percibe como un cachorrito de pastor alemán.
Existe un velo mágico que los protege, y eso es también lo que da pie a muchos
momentos de comedia.
Nos acabáis de confirmar la participación de dos potentes
estudios la película. ¿Cómo os sentís con este respaldo?
Es una muy buena noticia contar con la co-producción de
Lightbox y Walking The Dog. Estamos encantados de tenerles como compañeros de
viaje.
Y el que el proyecto se haya planteado para ser distribuido
a nivel internacional y en el circuito comercial, ¿os ha condicionado a nivel
artístico?
En el estilo gráfico hemos tratado de encontrar un
equilibrio entre la personalidad del proyecto y lo comercial. El diseño de
personajes encajaría con el de producciones que han tenido buena aceptación en
el mercado, pero hemos procurado que siempre sean muy reconocibles como propios
de Animagika. En los entornos nos hemos dado la libertad de desarrollar un
estilo orgánico y colorista que bebe de las formas de Gaudí y que es muy
particular de esta película.
¿En qué punto de la producción se encuentra el proyecto
ahora mismo y qué calendario tenéis previsto?
Estamos ultimando el guión y ya tenemos definidos a los
personajes principales. Además estamos trabajando en retoques y actualización
del teaser trailer 3D, ya que se trata de recoger feedback del sector y es una
pieza que puede cambiar a lo largo del tiempo. Y, en cuanto al estado del
proyecto, ahora estamos en pre producción, con la intención de empezar la producción
a mediados del próximo año. Este es un proyecto muy grande y complejo, de mucha
ambición, que involucra a tres estudios de dos países distintos, así que una
planificación precisa es muy relevante.
Animagika
Largometraje animación 3D.
Big Bang Box / Lightbox Animation Studios / Walking The Dog.
Guión: David Ramírez,
Javier Martínez Iván Escobar y Paul Risacher.
Arte, diseño de personajes y escenarios: Alberto Martínez,
Óscar Jiménez y Ana Roncero.
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