Kenji Kamiyama, director hasta ahora de thrillers de carácter más bien adulto y con un alto componente tecnológico como "Ghost in the Shell: Stand Alone Complex" o "009 Re: Cyborg", da un paso en la realización de cine más familiar con "Ancien y el Mundo Mágico" (Hirune Hime), que él mismo presentó en la Sección Oficial Competitiva ANIMA'T del SITGES Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya. La nueva película sigue siendo fiel al estilo y a los temas que caracterizan la filmografía del realizador japonés y ofrece, bajo el protagonismo de una simpática y arrojada joven, una dinámica aventura que se desarrolla entre dos mundos.
La trama se sitúa a tres días para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 y gira en torno a Kokone, una joven estudiante que, además de ayudar a su padre viudo con las tareas de la casa, tiene que esforzarse por mantenerse despierta cada día en clase. En sus sueños siempre le parece convertirse en la joven princesa Ancien del reino mágico de Corazonia, una hechicera en un mundo tecnológico en crisis donde a menudo sufren los ataques de un terrible Coloso, frente a los que se oponen los fantásticos Motoroides. Pero muy pronto la línea que separa el sueño de la realidad empezará a difuminarse, sobre todo cuando su padre es secuestrado por unos hombres misteriosos y Kokone tenga que embarcarse en una aventura que le llevará a descubrir el verdadero pasado de su familia.
Fiel aún a su discurso, Kamiyama es capaz de tejer una refrescante aventura de acción juvenil, no exenta de toques de humor y emotividad, que transcurre entre un drama familiar salpicado por conspiraciones empresariales y la recreación de un mundo fantástico defendido por robots gigantes que se encuentra lastrado por el apego a sus viejas tecnologías y el espíritu inquisidor. En el establecimiento del paralelismo y la relación entre ambos mundos se encuentra el elemento determinante de la película y, al mismo tiempo, una excesiva complejidad de la trama para el público más joven al que también se pretende hacer extensible la propuesta del filme. En efecto, concurren tantos elementos en la historia - desaparición de la figura materna, secuestros, intrigas corporativas, hechichería, mechas y hasta la amenaza de un gigantesco coloso - que es fácil que algún espectador se encuentre en ocasiones perdido o que no encuentre todas las respuestas a los enigmas planteados.
En cualquier caso, Kenji Kamiyama no dejará a nadie indiferente con esta historia ciertamente original que consigue en todo momento mantener el interés del espectador y que una vez más le permite hacer una reflexión en torno al desarrollo tecnológico, dando en esta ocasión voz a las generaciones jóvenes como portadoras del progreso y de la innovación frente a los miedos y los reparos de los mayores. El director se sirve acertadamente del simbolismo para reflejar sus ideas, y ello resulta especialmente notable en el mundo de los sueños de Kokone, donde la innovación viene encarnada en una joven hechicera a la que pretenden tener encerrada en una torre y el coloso que acosa a la ciudad no es más que un reflejo de los males de las viejas tecnologías.
En el plano visual "Ancien y el Mundo Mágico" resulta muy atractiva en su representación de dos mundos cargados de los elementos característicos de las películas de Kamiyama y la utilización de potentes simbolismos como el coloso que se alimenta de la contaminación de los coches. No en vano la producción del largometraje ha conseguido reunir a veteranos artistas de la animación como la diseñadora Satoko Morikawa y a Shigeto Koyama, colaborador en el diseño de Baymax para la película "Big Hero 6" de Disney, y que para la ocasión es el creador del también orondo robot Heart, que es una moto sidecar transformable. Asimismo, el jefe de animación Toshiyuki Inoue, que previamente había trabajado como animador de enlace en "Wolf Children" y la directora de animación Kazuchika Kise, quien también trabajó en "Ghost in the shell 2: innocence" y "Your name", junto al director de efectos de animación Atsushi Takeuchi, que había participado en "Surcadores del cielo" y se dio a conocer a nivel internacional con "Star Wars: las guerras clon", han logrado dotar a la película de impresionantes escenas que la sitúan entre las mejores demostraciones del anime que veremos este año.
Lo mejor: dejarse acompañar por el personaje de Kokone, que rápidamente consigue ganarse la complicidad del espectador con su simpatía y arrojo.
En contra: la complejidad de la historia hace difícil que llegue a ser completamente entendida por los espectadores más jóvenes que acudan llamados por su target familiar.
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