viernes, 20 de octubre de 2017

El Diari de la Florentina

"Mamá, papá.. ¿qué es una musaraña?" Será una pregunta que probablemente lancen a sus padres muchos de los niños y niñas que puedan ver la película "El Diari de la Florentina", con el mismo espíritu inocente, curioso y ávido de saber que caracteriza a nuestros pequeños jóvenes y que comparten con la protagonista de la deliciosa hora de entretenimiento que se les ofrece para su exclusiva fruición. Ese pequeñísimo sorícido que se encuentra en casi todo el mundo y que se asemeja a un ratón pero de ninguna manera es un roedor - a diferencia de los degús, que sí lo son - es una perfecta elección para encarnar a cada uno de nuestros niños y niñas, cuyo pequeño tamaño contrasta con la enormidad de las preguntas, dudas y emociones con las que palpitan sus cabezas y corazones, y que Florentina compartirá con ellos a través de su diario. No es habitual que los espectadores en la franja de 3 a 8 años dispongan en el cine de películas hechas expresamente para ellos, y cuando llega a las salas una propuesta tan fresca y tan bellamente ejecutada como la que nos ocupa, no cabe más que recomendársela.


"El Diari de la Florentina" es una recopilación de episodios de la serie polaca "Pamiętniki Florki", una producción divertida y reflexiva basada a su vez en los libros infantiles "Florka. Z pamiętnika Ryjówki", "Florka. Listy do Józefiny" y "Florka. Listy do babci" escritos por Roksana Jędrzejewska-Wróbel, acerca de una pequeña musaraña de seis años que es muy curiosa con el mundo que le rodea, y que fascinada con sus propias emociones y sentimientos, explora las relaciones que le unen a sus familiares, a sus amigos y a su entorno.
Siguiendo pues una estructura episódica, la película empieza cuando la joven musaraña Florentina se muda con su familia a un pueblecito del bosque y recibe de su padre un diario donde decide escribir todas las pequeñas cosas que le ocurren, para poder recordarlas cuando se haga mayor. Florentina, que aún es muy pequeña, observa el mundo que la rodea con el candor y la sorpresa de una niña, descubriendo las cosas al mismo tiempo que aprende su nombre, y escuchando y comprobando las explicaciones de los mayores con la sombra de duda de quien quiere pensar por sí misma. Llena de curiosidad, explora el entorno al tiempo que va descubriendo quien es ella misma, y lo profundos que son, también, los sentimientos: la admiración, la felicidad, la timidez, el miedo, y también la decepción, la culpabilidad, la responsabilidad, los celos y, finalmente, la alegría de ser hermana mayor.
En el "Diari de la Florentina", el mundo se muestra desde la perspectiva de un niña de unos pocos años con toda su ingenuidad, pero al mismo tiempo con deleite y frescura. A la pequeña musaraña la veremos experimentando la timidez a la hora de presentarse o de hacer nuevos amigos, formar sus primeros complejos a causa de su gran nariz, sentir una mezcla de curiosidad y miedo por su propia sombra, o frustrarse por la atención que recibe su nuevo hermano a pesar de que pronto deseará que pueda acompañarla al bosque; mientras aprende que hay que desayunar bien antes de salir a jugar o saber esperar para que ocurran ciertas cosas. Florentina es una observadora urgente y curiosa de la realidad. En ocasiones, no está del todo convencida de las explicaciones de los adultos, por lo que lo comprueba todo por sí misma y, por supuesto, llega a sus propias conclusiones - no necesariamente correctas, pero siempre muy reveladoras -, y si bien sus padres no carecen de defectos y debilidades, no resta que para ella el hogar familiar siga siendo un refugio de seguridad y de paz. La película aspira pues a hacer que los niños se sientan cómodos y acepten la normalidad de su naturaleza inquisitiva y de la sorpresa de descubrir sentimientos y sensaciones nuevas, a la vez que les ayuda a identificar hábitos mientras se lo pasan bien. Como los propios espectadores, Florentina hace preguntas y expresa sus alegrías, sus miedos y frustraciones abiertamente, mientras va estructurando su propia identidad y personalidad.
Visualmente la película se presenta como el dibujo de un niño, en que el trazo de los colores y los pasteles viste cada uno de los planos y fondos realizados mediante 3D, aunque los personajes que por ellos transitan ofrecen una dimensionalidad plana, como si estuvieran animados mediante cut-out, todo lo cual contribuye a emular esas ilustraciones de cuento que los niños y niñas suelen buscar en sus libros de cama. En su huida de la tradicional estética del 3D, muestra también al público que existen múltiples formas de expresión artística.


Lo mejor: la película se dirige a los niños y niñas con su propio lenguaje y punto de vista para mostrarles la normalidad de experimentar por ellos mismos, preguntar y aprender, y en fin, crecer.
En contra: la estructura episódica se aleja del tradicional formato de una película, donde hay un principio y un final, aunque ello no le reste nada de su valor intrínseco.

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