Posiblemente no existe forma más palpable de discriminación que aquella que obliga a quien la sufre - en el caso de la película, las mujeres - a ocultar a ojos de todo el mundo lo que verdaderamente se es, sea bajo el anonimato impuesto por el burka o incluso teniendo que pasar como persona del otro sexo, como le ocurre a la protagonista de "The Breadwinner", el tercer largometraje del reconocido estudio irlandés Cartoon Saloon. La película dirigida por Nora Twomey, que se basa en la novela homónima de Deborah Ellis, refleja a través de sus escenas, algunas de una regocijante belleza artística y otras incontestablemente duras, el sinsentido y la sinrazón de un régimen como el talibán que en pleno siglo XXI ha ejercido una inusitada violencia contra la población y los disidentes en Afganistán y, especialmente, sobre las mujeres por el solo hecho de serlo, a la vez que reafirma el poder de la animación para poder mostrar y denunciar ante un público amplio la gravedad de algunas de las injusticias del mundo en que vivimos.
"The Breadwinner", estrenada en España en el marco del Festival Animac, está protagonizada por Parvana, una niña de once años que vive con su familia en un pequeño edificio en la capital de Afganistán, devastado por la guerra de 2001. Viviendo bajo el dominio talibán, Parvana crece escuchando las historias explicadas por su padre - tullido a causa del conflicto - mientras le ayuda en el mercado, donde venden sus pertenencias y leen y escriben cartas para quien pueda necesitarlo. Hasta que un día su padre es arbitrariamente arrestado y Parvana y su familia quedan totalmente desamparados bajo las reglas del régimen: a falta del padre, no queda ningún varón en la familia con edad suficiente para acompañar a las mujeres de la casa a comprar alimentos, ir a por agua y ni mucho menos reclamar justicia. Frente a la necesidad, la joven y valiente Parvana opta por renunciar a vivir como una niña y se corta el pelo, para vestirse y vivir como un niño, lo que le permitirá ser el sustento de su familia e intentar encontrar a su progenitor.
En el instante en que Parvana se aleja de su condición de mujer y pasa a vivir como un niño descubre la libertad de movimientos y la pluralidad de opciones de las que disponen sus conciudadanos de distinto género, y aprovechándose de su nueva situación demuestra lo que verdaderamente es capaz de hacer y pone en evidencia tanto la sinrazón de la discriminación hacia la mujer, capaz de hacer lo mismo que puede hacer el hombre, como la soledad de aquélla ante la injusticia, puesto que sólo cuando Parvana se disfraza como niño es capaz de obtener alguna ayuda. En este sentido "The Breadwinner" es un relato de empoderamiento de la mujer, obligada a hacerse fuerte frente a la negación de sus más elementales derechos, y un grito de denuncia que pretende llegar a públicos de varias edades.
Nora Twomey, que hace su debut como directora en solitario tras haber co-dirigido "El Secreto del Libro de Kells", construye una sensible historia que agarra al espectador desde el mismo inicio y, al tiempo que le encara frente a la barbarie, le envuelve frente a las constantes sacudidas emocionales mediante la atenuación de la violencia ejercida por los talibanes, que en diversas escenas se desarrolla fuera de pantalla en lugar de mostrarse directamente, y mediante el recurso frecuente a los momentos de alivio anímico que procuran las intervenciones del pequeño de la familia y las historias que cuenta Parvana, basadas en cuentos mitológicos de la tradición afgana. A través de la inclusión de estas historias, la película celebra también la historia y cultura de Afganistán, vieja y brillante civilización azotada por las guerras, y refuerza la costumbre de Cartoon Saloon de hacer referencia a la tradición oral y cultural como forma de arrojar luz frente a la oscuridad de la adversidad: es, en efecto, gracias a las historias que Parvana recuerda y reconstruye que la protagonista va adquiriendo el valor para efectuar un paso más, a la vez que reivindica la histórica aspiración de paz y concordia de la buena gente de Afganistán.
No hay demasiado espacio para la alegría en la historia que cuenta "The Breadwinner", y sin embargo ésta se desarrolla de un modo que puede presentarse a un público general sin perder la fuerza de su discurso. Esta es la fortaleza de la animación; una animación que en la película destaca por la fuerza de su expresividad, tanto a la hora de reflejar en los rostros de los personajes el odio irracional de los radicales hacia las mujeres como el drama, la desesperanza y a la vez la valentía de quienes lo sufren.
En el apartado de la animación cabe resaltar también el distinto tratamiento que se ha dado a las escenas correspondientes a la "Historia del Mundo", narrada al principio y a lo largo de la película, en boca del padre de Parvana y de ella misma. La historia en que el joven Suleyman debe hacer frente a un tiránico rey elefante y a su jauría de jaguares se desarrolla en un estilo que reinventa e imita el arte tradicional de las miniaturas persas a través de una animación de papel cortado realizada digitalmente. Los colores vivos, con predominancia de las tonalidades verdes y rojas, contrastan con los de la realidad vivida por Parvana y su familia, donde los colores tostados de los fondos sirven para retratar magistralmente y en bellísimas imágenes los entornos secos y azotados por la guerra.
Lo mejor: Nora Twomey hace accesible a un público amplio una emotiva y dramática historia mediante un uso efectivo de la animación
En contra: siendo como son defensores de la animación artesanal, hubiera sido deseable que Cartoon Saloon se hubiera atrevido realmente a animar mediante papel cortado, y no digitalmente, las escenas de la Historia del Mundo.
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