Los gnomos Gnomeo y Julieta acaban de llegar a Londres con sus amigos y familiares, y su principal preocupación consiste en preparar su nuevo jardín para la primavera. No obstante, no tardan en descubrir que alguien está secuestrando gnomos de jardín por toda la ciudad. Cuando Gnomeo y Julieta vuelven a su jardín y descubren que todo el mundo ha desaparecido, solo hay un personaje al que pueden recurrir: Sherlock Gnomes, el famoso detective y protector de los gnomos de jardín de Londres, dispuesto a investigar el caso junto a su acompañante Watson. El misterio arrastrará a los protagonistas a una nueva aventura en la que conocerán a otras figuras ornamentales y explorarán el lado desconocido de la ciudad en busca de pistas que les lleven a descubrir el paradero de los gnomos desaparecidos.
Despojada ahora del punto de originalidad de la primera propuesta, "Sherlock Gnomes" es una aventura sin demasiadas complicaciones destinada sobre todo al público infantil que apela a prescindir de egos y a apreciar el esfuerzo y colaboración del eventual compañero o pareja (pues tanto Watson como Gnomeo sufren cada uno a su manera el desdén de sus contrapartes), en la que los jóvenes y adultos podrán, empero, reconocer escenarios y líneas argumentales de varios de los casos más célebres ingeniados por Conan Doyle para el detective más famoso de Londres, que son recorridos en la búsqueda de pistas tras los gnomos desaparecidos. Así, veremos al "mayor detective ornamental" perseguido por un sabueso que pertenece a los Baskerville, acercarse a la Traitor's Gate de la Torre de Londres o jugársela en unas cascadas, entre más guiños a las crónicas del investigador inglés. También veremos a una Irene Adler personificada en una independiente y despechada muñeca, y por supuesto no ha de faltar el perverso archienemigo de Sherlock, el profesor Moriarty, que en la película está encarnado en un singular muñeco con forma de tarta. Fuera de ello, la sucesión de aventuras resulta imparable pero poco sorprendente, y la participación del cúmulo de gnomos procedentes de la primera entrega resulta hasta cierto punto banal más allá de su presencia como mera excusa para entroncar con la franquicia, incluso en lo que se refiere al protagonismo marginal de Gnomeo y Julieta, hasta el extremo de que la película hubiera funcionado igual si en vez de gnomos de jardín hubiera habido otros personajes.
Lo mejor: el apartado visual y de animación
En contra: demasiados enanitos de jardín para una película en la que no tienen un papel real que desarrollar.
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