Nos encontramos ante una película de animación dirigida exclusivamente al público infantil que, a partir de pegadizas canciones basadas en el repertorio del famoso grupo noruego Knutsen & Ludvigsen y de las payasadas de una pareja de despreocupados amigos, será capaz de hacer pasar una sencilla tarde de entretenimiento a los más pequeños con una original propuesta alejada absolutamente del cine de los grandes estudios, aunque quizás provoque que sean algunos padres o madres quienes deseen ser rescatados.
Esta producción noruega del año 2015 cuenta la historia de cómo dos despistados amigos que viven en un túnel de tren junto a un tejón que les hace compañía y se pasan el día cantando y tocando música y discutiendo por todo tipo de tonterías, ven alterada su rutinaria vida cuando una joven dama cae de un tren y aparece en su túnel: Es Amanda, la hija de un brillante científico, que trata de rescatar a su padre de las garras del alocado supervillano Rasputín, quien aspirando a dominar el mundo, quiere obligar al pobre Profesor a crear un siniestro suero que convierta a todas las personas en marionetas humanas. Tootson y Ludiwood no dudan en ofrecer su ayuda, y acompañados de su tejón, los dos amigos y Amanda se embarcan en un arriesgado viaje con el fin de liberar al científico y desbaratar los malvados planes de Rasputín.
La película está dirigida por Rasmus A. Sivertsen (el realizador que trajera de vuelta en "The Big Cheese Race" y en "La Navidad de Solan y Ludwig" a los personajes del "Fläklypa Gran Prix" del talentoso director noruego Ivo Caprino) y Rune Spaans, a partir de un guión del músico, ilustrador y escritor Oystein Dolmen (uno de los componentes del dúo Knutsen y Ludvigsen) y de Thomas Moldestad, y ha sido desarrollada por los estudios Qvisten Animation y Tordenfilm AS.
Puesto que se apoya en una historia de fondo más bien pobre, incluso necia y aburrida a ojos del espectador adulto, el mayor atractivo para el joven público radica en la sucesión de alocadas situaciones y gags visuales en que se ven envueltos los atolondrados protagonistas y en la galería de personajes, donde tiene cabida un esbirro con una nariz tan larga que le permite seguir cualquier pista o un villano con una torpeza tan grande como su ego, así como en detalles que probablemente tienen su mayor gracia en su círculo de edades: tales como los que se despliegan en torno a una mesa de torturas compuesta de unos calzoncillos sucios, una chirriante pizarra, una deposición intestinal y un vaso lleno de orina. Entre todo ello habrá algún guiño aislado dirigido al espectador adulto, aunque más comprensible para el que sea conocedor de la realidad noruega, como las socarronerías a costa de la lluviosa y aislada ciudad de Bergen.
Ciertamente la película resulta más convincente a nivel visual - excepción hecha de alguna secuencia donde la integración con los fondos chirría estrepitosamente - donde resultan bastante atractivos el diseño de numerosos elementos y escenarios como la cueva de Tootson y Ludiwood, su destartalada vagoneta y sobre todo el imaginativo y colorido parque de atracciones donde los protagonistas aterrizan de forma bastante accidental, así como la riqueza cromática de los fondos noruegos contrapuesta al gris de la fría ciudad de Bergen y de la residencia de Rasputín.
En cambio "Dos Colegas al Rescate" deja bastante que desear en cuanto a animación, que resulta generalmente tosca y pobre, mostrando a menudo personajes que se mueven en bucle o cuyos flotantes movimientos no obedecen en absoluto a un mínimo conocimiento de los conceptos de peso y equilibrio. Sin duda resulta un bache en una película de Qvisten Animation, que ha sabido desplegar mejores actuaciones en algunas de sus películas anteriores.
Lo mejor: las bromas a costa de la lluviosa ciudad de Bergen.
En contra: la pobre simplicidad de la trama y el desastroso nivel de la animación.
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