Tras haber logrado resultados suficientemente convincentes en su apuesta por la mezcla de imagen real e imágenes generadas por ordenador en el éxito de taquilla de "Bob Esponja: un héroe fuera del agua" (2015), Nickelodeon y el departamento de animación de los estudios Paramount, han vuelto a probar fórmula junto a Disruption Entertainment con "Monster Trucks", logrando una película entretenida pero fallida en muchos aspectos.
Dirigida por Chris Wedge (Ice Age-La edad de hielo; Ice Age-El deshielo; Robots; Epic: El Mundo secreto) a partir de un guión de Derek Connolly, parte de una idea concebida entre el ex-presidente de Paramount, Adam Goodman y su hijo de cuatro años sobre la posibilidad de que los célebres Monster Trucks estuvieran realmente propulsados por monstruos. El resultado es una película con un pretendido aire ochentero que nos introduce nuevamente en el arco de la íntima amistad entre chico raro y una criatura del más allá.
La historia es la siguiente: Tratando de evadirse de la vida y el pueblo en los que se encuentra atrapado desde que nació, Tripp (Lucas Till), un estudiante de último curso de instituto, se encuentra montando un Monster Truck a partir de piezas y restos de coches en el taller de desguace donde trabaja con un desvalido Danny Glover. Cuando en un yacimiento cercano, en el que se estaban realizando perforaciones en busca de petróleo, provocan la salida a la superficie de tres extrañas criaturas acuáticas de origen subterráneo, una de ellas se refugiará en el taller de Tripp manifestando pasión por el combustible y habilidad para hacer rodar su vehículo. Así, Tripp descubre una nueva forma de conducir y al más inesperado de los amigos, pero tendrá que hacer lo posible para ponerlo a salvo del insensible propietario del yacimiento (Rob Lowe) y de sus esbirros.
Sin negarle a la película aspectos positivos, como la innegable entrañabilidad del monstruo Creech o algunas escenas de acción visualmente atractivas como la persecución por las calles de la ciudad y sus tejados, aquélla renquea en general en varios aspectos como son sus pobres diálogos, personajes poco convincentes, y sobre todo la incapacidad para generar un creíble vínculo entre el personaje protagonista y la criatura de otro mundo que logre provocar la empatía o la complicidad del espectador. Sin ello, "Monster Trucks" es una película más de entretenimiento familiar que logrará quizás atraer a algún espectador distraído.
El uso de grafismo generado por ordenador es evidente en buena parte de las escenas, pero la animación de los monstruos en particular deja lucirse poco por cuanto que generalmente las criaturas digitales se hallan dentro de algún vehículo, y son sólo sus tentáculos los que hacen aparición. En todo caso no faltan ocasiones para observarlas en toda su extensión y hacia el final del metraje se agradece verlas brillando literalmente en su verdadero hábitat. Resulta por otra parte evidente que en el diseño de estas criaturas se han tomado un buen número de licencias puesto que sorprende ver con afilados dientes a unos seres que aparentemente sólo se alimentan de petróleo y no cuentan en su hábitat con depredadores de los que defenderse, como igualmente se echa en falta en sus características la definición de un sistema que les permita respirar fuera de su medio..
Lo mejor: Creech se ganará sin duda el corazoncito de los jovencitos que vayan a ver la película.
En contra: un monstruo simpático y las escenas de acción no son suficientes para aguantar un guión que flojea en cuanto a desarrollo y personajes.
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