jueves, 24 de agosto de 2017

Tadeo Jones 2: El Secreto del Rey Midas

Cinco años después de que la historia de un albañil que aspira a convertirse en arqueólogo - nacido de un corto que ganó un Goya en 2004 - hiciera de la película de Enrique Gato, titulada "Las Aventuras de Tadeo Jones", el largometraje con más éxito de la animación española, no resulta extraño encontrarse con una nueva entrega de las últimas andanzas de este "primo" ibérico de Indiana Jones. Prometiendo convertirse en un nuevo éxito de la animación realizada en España, la segunda película de nuestro simpático buscador de tesoros se presenta como una entretenida secuela que supera a la película original en diversión y en cuanto al nivel de la animación y logros técnicos.


En esta ocasión Tadeo Jones viaja hasta Las Vegas para asistir a la presentación del último descubrimiento de la arqueóloga Sara Lavroff: el papiro que demuestra la existencia del Collar de Midas, el mítico Rey que convertía en oro todo aquello que tocaba. Pero el feliz reencuentro se verá enturbiado cuando cuando el malvado Jack Rackham y sus secuaces roban la pieza y secuestran a la joven arqueóloga, conocedores de que quien consiga reunir nuevamente los tres discos del collar, adquirirá el infinito poder de Midas. Tadeo, junto a sus amigos la Momia, el loro Belzoni, su perro Jeff y los nuevos personajes que se suman a esta aventura, tendrá que hacer uso de todo su ingenio y viajar por medio mundo, recorriendo EE.UU., España y Turquía, con el fin de rescatar a Sara y desbaratar los planes del malvado Rackham.
Enrique Gato vuelve a dirigir, esta vez acompañado por David Alonso, esta nueva entrega que acierta a proponer una historia capaz de atraer y de agradar a todo el público familiar al ganar peso el sentido de la aventura, la emoción y el buen humor, a pesar de ciertos clichés y de la previsibilidad de algunas de las situaciones planteadas. Resulta determinante la habilidad de dar con un buen repertorio de personajes que ayudan a plantear una trama más oscura y más adulta o, también, con más sentido del humor: de un lado el malvado Jack Rackham, que persigue sin remilgos la consecución de sus objetivos de dominar el mundo aunque para ello deba dejar atrás algún cadáver, pondrá a Tadeo y a sus amigos en un serio brete en más de una ocasión; la estudiante Tiffany se erige en un interesante contrapeso desequilibrador de la relación que Tadeo aspira a alcanzar con Sara, que da lugar a un buen número de situaciones que enriquecen el avance de la trama; el perro Jeff y el loro Belzoni apuntan a desencuentros algo parecidos a los que cimentaron las clásicas relaciones de amistad-odio de Tom y Jerry o del Coyote y el Correcaminos, aunque sin atreverse a emular completamente los elaborados gags con los que aquéllos nos divirtieron; y en el lado más cómico nos encontramos con un dicharachero taxista andaluz con la voz de José Corbacho y, sobre todo, con el brillante regreso de la Momia interpretada por Luis Posada, que se encumbra como omnipresente reina del gag con sus divertidos cambios de disfraces y su capacidad de hablar con las ratas.


Igualmente, la Momia es también un perfecto exponente de la mejora en el desarrollo de la animación, cuya dirección encabeza nuevamente y magníficamente Maxi Díaz. Cualquier actuación de la Momia en sus innumerables gags como también de Tadeo Jones en las situaciones más frenéticas ponen de manifiesto cuánto se enriquece la animación cuando el animador puede expresarse sin cortapisas. Se convierte en un lujo disfrutar de una película en la que es evidente que la animación se ha querido cuidar al extremo, aprovechando todas sus posibilidades tanto para las escenas de acción como para las situaciones cómicas, al menos en lo que se refiere a los personajes principales.
Cierto es que las limitaciones se hacen más visibles en la animación de los personajes de fondo.. en las pocas ocasiones en que los hay. Y es que las limitaciones, posiblemente presupuestarias, en la animación de multitudes o simplemente de personajes de fondo se hacen demasiado evidentes al haberse optado por ambientes urbanos, como Las Vegas, Granada y la Alhambra, y hasta las calles de Turquía, que normalmente están atestados de gente, pero que en la película se muestran extrañamente desiertos o cuando están transitados por algunas parejas parecen mostrar a maniquíes en desplazamiento.
También advertirá el espectador que haya visto las primeras aventuras de Tadeo Jones un notable salto cualitativo en el apartado técnico que se pone de manifiesto en el diseño de los personajes y en las texturas y la iluminación de las escenas de esta nueva entrega, en la que hay secuencias que transcurren bajo tormentas, bajo el mar, en oscuras cavernas y en picos nevados..., planteando necesidades que visualmente se resuelven de forma bastante satisfactoria.
En suma, "Tadeo Jones 2: El Secreto del Rey Midas" es una recomendable película llena de aventura, épica, ternura y buen humor que hay que ver como exponente de lo que cada vez más es capaz de mostrar la animación española en general y, en particular, la producida desde Lightbox.


Lo mejor: el regreso triunfal de la Momia, que se alza como un impagable recurso cómico durante toda la película.
En contra: ciertas decisiones visuales que ponen de manifiesto ciertas limitaciones aún existentes en el cine de animación del país, aunque sin ensombrecer el nivelazo que es capaz de mostrar la animación española.

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