Bajo el título "Minúsculos: El Valle de las Hormigas Perdidas", la protagonista de la película es en realidad una joven y audaz mariquita que, tras perder una ala en un enfrentamiento contra un grupo de moscas macarras, se ve atrapada en medio de la batalla por unos terrones de azúcar hallados entre los restos de un picnic abandonado entre dos especies de hormigas, negras y rojas. Habiéndose hecho amiga del grupo de hormigas negras, la mariquita no dudará en tomar partido por ellas en la refriega resultante del asalto al hormiguero por parte de las hormigas rojas. Persecuciones y batallas son narrados con mucho humor a la pequeña escala de los insectos.
Como en la serie de episodios sobre la que se basa, la película carece igualmente de diálogos, apoyándose tan sólo en una serie de pitidos y silbidos emitidos por los insectos y en la animación para hacer posible la narración de la historia, así como en la música original de Hervé Lavandier. Asimismo se afrontó de nuevo el reto técnico de combinar animación 3D con espacios reales, grabados en los parques nacionales de Mercantour y Les Écrins de la Alta Provenza y la campiña de la Riviera francesas.
Hace poco me referí a "La Oveja Shaun: La Película" de Aardman, como un ejemplo de largometraje que igualmente debía basarse enteramente en la animación para hacer funcionar la historia, por la ausencia de diálogos. Sin embargo no puede establecerse exactamente un paralelismo, puesto que la animación en Minúsculos es limitada, por la propia naturaleza de los personajes, dotados de alas o de pequeñas patitas que mover y poco más. También es inevitable la comparación con las películas "HormigaZ" de Dreamworks y "Bichos" de Pixar: allí los personajes tenían características antropomórficas, con lo que la animación era bastante más rica; sin embargo lo que pretenden Giraud y Szabo es precisamente retratar a los insectos de la forma más cercana posible a lo que son y a sus capacidades, manteniendo un perfil cómico, y a ello ayuda un efectivo diseño de personajes y esos ojos saltones bastante expresivos con que están dotados, con lo cual el planteamiento es sin duda original y totalmente diferente respecto a las referidas películas.
En cualquier caso, lo limitado y rudimentario de la animación no impide que Minúsculos funcione en general bien y tenga algunas escenas muy divertidas que narran con humor una historia de pequeños seres donde no faltan bien logradas referencias a clásicos del cine como La Guerra de las Galaxias, Indiana Jones, El Señor de los Anillos o la casa de Norman Bates en Psicosis. Destacando por su originalidad y una fotografía y sonido magníficos, Minúsculos no llega a ser una película perfecta, porque le sobra tiempo y le falta épica. Con 89 minutos de duración, los hechos que se suceden en la película hubieran podido contarse en 60, pero la película se estira y no logra mantener siempre el interés, abusando a menudo de los planos generales sobre los paisajes en que discurre para sumar tiempo sin aportar mucho a la historia; de hecho, la idea de mostrar la vida de los insectos en paisajes reales funcionaba magistralmente en las pequeñas cápsulas de dos minutos de los episodios originales, pero no logra funcionar con la misma perfección para un formato más largo. En cuanto a la épica es irregular, y así como en la escena de la persecución en el río alcanza cotas de verdadera intensidad, en la batalla frente al hormiguero se diluye y resulta interrumpida por un conjunto de escenas centradas exclusivamente en la mariquita que olvidan el fragor de la batalla y sus consecuencias.
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