Hace ya un tiempo que dejé aparcado el "pivote" donde tantas y tantas hojas se habían amontonado unas encima de otras para crear fotogramas animados en series y largometraje para pasar a dedicarme a otras ramas del arte. Ahora desde hace ya tres años estoy exiliado en el mundo del tatuaje, un mundo nuevo y con muchos estilos en los que trabajar y descubrir.
Pero el caso que me lleva a hacer esta entrada es en el de descubrir como el mundo de la animación pasa más allá de la frontera de la mera proyección en pantalla y el merchandising posterior. Hay verdaderos fans de sus historias y personajes que quieren inmortalizar en su piel de por vida esas creaciones de la factoría Disney, Dreamworks, Pixar, Ghibli, u otras compañías de animación.
Aquí van algunos ejemplos gráficos de hasta donde llega el amor por la animación y por sus geniales historias.
No hace falta recordar que las imágenes aparecidas en esta entrada son de sus autores, tatuadores en este caso y en el caso de los diseños y personajes de sus respectivas compañías de animación. En ningún caso hay un tatuaje realizado por mí, aunque prometo hacer una entrada si tengo la ocasión algún día de realizar uno con temática de animación.
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